Modelo híbrido en Q10. Aspectos positivos, negativos y retos en el crecimiento empresarial
El modelo híbrido combina lo mejor de la educación presencial y virtual para ofrecer una experiencia de aprendizaje flexible y efectiva. En este blog, exploramos cómo el modelo híbrido implementado en Q10 está transformando la educación, permitiendo a los estudiantes y educadores beneficiarse de ambas modalidades. Descubre las ventajas y mejores prácticas de este enfoque innovador en la educación.
Por Q10
Última actualización 28/03/2023
Lectura 6 minutos
Al recordar los últimos tres años, con alegría y emotividad, aquella noche de diciembre de 2019 donde Q10 celebraba con todos sus colaboradores la navidad, apenas era noticia, los primeros casos de Covid-19. La incertidumbre y especulación estaban en boca de todos y las empresas, con preocupación estudiábamos como mantener la productividad que tarde o temprano afectarían nuestras empresas e instituciones. Lejos estábamos de suponer que las dinámicas de poco más de una década en Q10 cambiarían de repente aquel 12 de marzo de 2020, cuando en reunión extraordinaria definimos, por seguridad y amor a nuestros colabores y sus familias, trabajar desde nuestras casas.
Teníamos una gran responsabilidad que enfrentar. Por un lado, que ningún miembro del equipo Q10 y sus seres más allegados estuviera en riesgo. Por otra parte, que sus empleos estuvieran asegurados y el sustento que representaba para cada uno. Así fue como desarrollamos un plan estratégico que no solo nos permitiría mantener nuestras operaciones y servicios, sino también seguir evolucionando. Más allá de simplemente seguir funcionando, implementamos cambios significativos y estratégicos en nuestro modelo de negocio. Así, buscamos que nuestros clientes también se beneficien, permitiéndoles apoyarse en nuestra avanzada tecnología y en nuestra atención de alta prioridad.
De esta manera, empezó el trabajo en casa para una organización donde su cultura se había desarrollado en la unidad, la presencialidad, el conocimiento compartido y el trabajo en equipo, además del gran reto de estar separados en 3 sedes de diferentes ciudades (Medellín, Bogotá y Lima), pero que sin saberlo nos habíamos preparado años atrás para estos cambios.
Somos conscientes que no fuimos los únicos y menos los primeros, pero quizás en Colombia si fuimos de las primeras empresas de base tecnológica, que de manera anticipada y previo a que el gobierno decretara el aislamiento, ya estábamos trabajando en dichas circunstancias semanas antes. Así transcurrieron los años 2020, 2021 y parte del 2022; períodos durante los cuales todos permanecimos distanciados físicamente, pero estrechamente conectados en modo remoto desde nuestros hogares. A pesar de esta separación física, experimentamos un importante crecimiento en términos de expansión comercial, con el surgimiento de nuevos proyectos y la adquisición de nuevos clientes. Además, incorporamos colaboradores que, debido al confinamiento decretado, no habían tenido la oportunidad de conocer presencialmente a sus líderes inmediatos o a los fundadores. Sin lugar a dudas, esta situación representó un desafío significativo.
Aspectos tales como las normas, la disciplina, la cultura organizacional y los resultados, entre otros elementos inherentes al día a día de cualquier organización, hacen que su gestión a distancia se torne más compleja. Algunos podrían argumentar que, siendo una empresa de tecnología, esto no debería representar un problema, especialmente ahora que todos trabajamos de manera remota. Sin embargo, como ocurre con todo en la vida, existe un principio universal de causa y efecto, y ni el trabajo desde casa ni el modelo híbrido están exentos de este principio.
En este punto, es importante señalar que las empresas más destacadas e importantes a nivel mundial de base tecnológica, han fundamentado su modelo en la unidad con mucha fuerza. El pensamiento colectivo tipo colmena y una cultura organizacional tan sólida que nos recuerda características propias de una tribu, son claves para las empresas y que en nuestro caso combina tecnología, servicios y educación. Es importante recordar que, aunque trabajamos en empresas de base tecnológica, seguimos siendo seres humanos que necesitamos de los demás para subsistir, interactuar, comerciar y, en este caso, trabajar de manera conjunta. Por lo tanto, la separación física representa un desafío en términos de productividad y éxito para cualquier organización en dicho contexto. En el caso de Q10, debíamos mantener la armonía operativa debido a la responsabilidad que asumimos con nuestros clientes y colaboradores.
El trabajo en equipo representa uno de los valores corporativos más esenciales en nuestra cultura organizacional que, tras los años de trabajo remoto a causa de las medidas de aislamiento y la transición hacia una mayor flexibilidad pone de manifiesto una necesidad aún más palpable: la de estar unidos. Esta unidad, que ha sido el motor de nuestro trabajo apasionado y anhelante durante más de una década, hoy se revela como más crucial que nunca.
Ahora bien, no éramos los mismos en muchos sentidos a nivel empresarial. El crecimiento exponencial en clientes y derivado de una adecuada implementación de nuestra tecnología aumentó considerablemente. En ese sentido, no teníamos la misma cantidad de talentos y habíamos notado que el modelo, aunque con consecuencias, funcionaba al trabajar desde las casas. En otras palabras, podríamos estar altamente productivos, pero desconectados en términos de cultura organizacional y encontramos la primera consecuencia que traería consigo la pandemia y el trabajo en casa.
En términos antropológicos, somos seres de manada. Así mismo, seres químicos y físicos que nos necesitamos mutuamente para aprender y pensar de manera colectiva, las ideas más geniales e innovadoras de Q10, han sido el resultado de estar juntos, abordar los problemas en tiempos de dificultades con recursos más limitados y encontrar soluciones ganadoras con grandes casos de éxito. Fueron muchas las instituciones que no cerraron su operación gracias al apoyo tecnológico derivado del trabajo colectivo y genialidad de nuestros compañeros más apasionados en Q10, sus ideas a inicios de la pandemia permitieron esto y si bien estábamos aislados y distantes en términos de presencialidad, era el resultado de llevar años juntos por nuestros sueños gracias a nuestra cultura.
Por otro lado, hemos percibido que el trabajo remoto, si bien ha sido necesario, no ha logrado fomentar nuestra cultura organizacional con la misma intensidad que el trabajo presencial. Después de un par de años en esta modalidad, hemos decidido adoptar un enfoque híbrido, combinando lo mejor de ambos modelos laborales. Nuestra decisión se basa tanto en las experiencias propias que hemos acumulado, como en ejemplos globales que demuestran la factibilidad y éxito de esta alternativa.
Muchas organizaciones de diferentes industrias apostaron por dicha ecuación de manera satisfactoria; sin embargo, los retos siguen vigentes y es fundamental compartir nuestro caso, y quizás pueda aportar información de utilidad para otras empresas.
Lo bueno que podemos señalar, se deriva en la calidad de vida que puede suponer trabajar desde el hogar, evitar transporte público y tráfico pesado entre otras ventajas que cada uno podría enumerar. Al mismo tiempo podemos señalar que la productividad en términos operativos también tiene ventajas y aumenta considerablemente al evitar desplazamientos. Lo bonito, encontrar la gratitud y valor que nuestros colaboradores le han dado a los esfuerzos que Q10 ha hecho para garantizar que su trabajo en casa sea cómodo, cuenten con los elementos necesarios para desempeñar sus funciones, aportar a la economía de sus familias, que en muchos casos se vieron afectados por despidos masivos, empresas cerradas o suspensión de operación debido a la pandemia. Además, hemos impulsado la creación de nuevos roles dentro de nuestra organización, contribuyendo a que Q10 sea un espacio donde personas de gran calidad humana aporten su talento y pasión. De este modo, estamos participando activamente en la construcción de un mundo laboral más humano y valioso. Por otro lado, una experiencia que no solíamos vivir en el pasado es la oportunidad de conocer los hogares de nuestros empleados al entregarles herramientas de trabajo. En Q10 nos tomamos muy en serio nuestra misión, y buscamos establecer una conexión más cercana y familiar con cada empleado al visitarlos y relacionarnos con sus vidas personales.
Dentro de los aspectos menos satisfactorios y lo vivido empresarialmente en los años anteriores, podríamos decir que efectivamente existe una alta conexión digital pero menor conexión humana, de grupo, de cultura y de valores. Es un hecho mencionar que los talentos Q10, que iniciaron mucho antes de la pandemia y lograron permearse de la cultura organizacional que se respira en Q10, no solo continuaron, además avanzaron y se potencializaron de manera escalonada en sus resultados y a hoy, son un referente para nuevas generaciones de colaboradores que han ingresado a Q10, aportan y suman considerablemente a lo que hacemos cada día. Además, hemos comprendido que durante la pandemia y en el contexto del modelo híbrido, surge un desafío inmenso: existen talentos en el mercado laboral que no se identifican necesariamente con los valores de una compañía. Llegar a esta conclusión ha sido un proceso complejo y desafiante. Sin embargo, en Q10 nos esforzamos genuinamente por fomentar el crecimiento personal y profesional de nuestros empleados, buscando siempre que se conviertan en mejores seres humanos. Nuestro objetivo es hacer un aporte constante a la sociedad.
La diversidad del mundo se ha hecho aún más patente tras la pandemia, una realidad que hemos tenido que asumir en Q10. Sin embargo, para nosotros, la orientación moral y la esencia de las personas tienen una importancia primordial. Siempre hemos sostenido que esta combinación es la clave del éxito, ya que priorizamos contratar por quién es la persona antes que por lo que puede hacer. Una vez incorporadas a nuestro equipo, nos enfocamos en desarrollar sus habilidades y capacidades. En este punto, los hogares, las escuelas, instituciones, universidades y las mismas empresas, tenemos una responsabilidad alta con la sociedad. Debemos sin duda, preparar mejores seres humanos y trabajadores consientes, exitosos, con orientación moral y positiva para que sean multiplicadores de lo bueno y si bien el modelo híbrido se mantiene en Q10, creemos cada vez más, que la presencialidad es nuestro norte para alcanzar la unión que siempre nos caracterizó.
Ahora bien, seguimos persiguiendo la unión, el trabajo en equipo y que nuestros valores sean cada día más notorios. Hoy más que nunca es de suma importancia estar pensando de manera colectiva, respirando y vibrando con nuestra cultura, permeándose de esta y aportando con buenas ideas a la solución de problemas con alta creatividad y somos conscientes, que, quizás trabajando en casa de manera aislada, no serían posible lograrlo con la misma velocidad de años atrás. Es por eso, que cada instante, minuto y momento en el que logramos reunirnos presencialmente en Q10, es tan valioso, es ganador, es enriquecedor y seguramente en un futuro cercano la presencialidad 100% sea una constante, que de manera orgánica volverá a su estado natural, donde juntos crearemos y lograremos grandes triunfos para nuestra organización.
Nuestra invitación constante es a fomentar la unidad al máximo posible, sea como organización, equipo de trabajo, empresa o institución. Consideramos la cultura organizacional como un pilar fundamental que cimienta el éxito. Con nuestra pasión por la empresa, estamos siempre en busca de garantizar el crecimiento y éxito de nuestros empleados, la satisfacción de nuestros clientes y los logros de nuestros estudiantes. No debemos olvidar que tenemos un compromiso con la sociedad, y estar unidos sin duda potencia nuestras posibilidades de éxito en esta labor.
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